Un informe preliminar de inteligencia del Departamento de Defensa de EE. UU. concluye que los ataques realizados a fines de junio contra las instalaciones nucleares de Irán no eliminaron el programa, sino que solo lo retrasaron unos meses. La filtración del documento provocó un choque entre la versión oficial de la Casa Blanca y la evaluación interna del Pentágono, generando tensiones políticas y cuestionamientos sobre la estrategia militar estadounidense.
Hallazgos Principales del Informe Filtrado
- Los bombardeos contra Fordo, Natanz e Isfahán no destruyeron las centrifugadoras ni las reservas de uranio enriquecido.
- Se estima que el programa solo sufrió un retraso “de unos pocos meses como máximo” mientras se realizan reparaciones y excavaciones.
- Varias reservas de uranio fueron trasladadas antes de la operación para minimizar daños al aprovisionamiento nuclear.
Contradicciones entre Pentagon y Casa Blanca
- El portavoz del Pentágono, Sean Parnell, afirmó inicialmente que las instalaciones fueron “devastadas completamente”, pero luego reconoció que solo lograron retrasar el programa entre uno y dos años.
- La Casa Blanca calificó la evaluación filtrada como “totalmente errónea” y atribuyó la fuga del documento a un “fracasado de bajo nivel” de la comunidad de inteligencia.
- El presidente Donald Trump volvió a insistir en que las infraestructuras iraníes habían quedado “completamente destruidas”, acusando a los medios de intentar denigrar la misión.
Datos Técnicos de la Operación
| Instalación atacada | Munición empleada | Efecto en superficie | Profundidad de las galerías |
|---|---|---|---|
| Fordo | Misiles Tomahawk desde submarino | Sellado de entradas y cráteres | Hasta 18 m de hormigón |
| Natanz | Bombas GBU-57 bunker-buster de 14 000 kg | Daños en estructuras superficiales | Escapó gran parte del impacto |
| Isfahán | Combinación de Tomahawks y bombas pesadas | Impactos registrados por satélite | Instalaciones profundas intactas |
Reacciones Políticas y Diplomáticas
- Irán condenó la agresión y acusó a EE. UU. de estar detrás de la operación militar de Israel contra su suelo, retirándose del OIEA por supuesto sesgo en la condena al ataque.
- El secretario de Defensa, Pete Hegseth, defendió la campaña, alegando que “anuló la capacidad de Irán para crear armas nucleares” y advirtió contra quienes “sospechan del éxito de la misión”.
- El Congreso de EE. UU. y analistas demócratas exigieron claridad sobre si el objetivo era destruir centrifugadoras, reservas de uranio o ambos, y advirtieron sobre el uso de un lenguaje vago para declarar la victoria.
Implicaciones y Riesgos a Futuro
- La filtración mina la credibilidad de EE. UU. en operaciones de contención nuclear y en su discurso de disuasión.
- Irán podría acelerar reparaciones y reactivar su programa nuclear una vez superados los trabajos de reconstrucción.
- La falta de consenso interno en la comunidad de inteligencia estadounidense refleja divisiones que pueden afectar decisiones de política exterior y defensa.
Vigilancia y Próximos Pasos
- Seguir de cerca los informes oficiales del Pentágono y la DIA para evaluar posibles ajustes en la estimación de daños.
- Monitorear movimientos logísticos en Irán que indiquen operaciones de rehabilitación de sus instalaciones nucleares.
- Analizar declaraciones de aliados y organismos como el OIEA para calibrar el impacto diplomático y las sanciones futuras.
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